Yo no moriría nunca por mis creencias porque puedo estar equivocado

- Bertrand Russell

viernes, 18 de febrero de 2011

Metáfora Introductiva

Este blog trata sobre la verdad. 

No. Trata sobre la realidad objetiva.

No. Más bien trata sobre el filtro a través del cual vemos la realidad objetiva para transformarla en verdad. Trata entonces sobre ventanas. Sobre rectángulos de cristal plano que refractan y difractan la luz que viene de la realidad que está afuera hasta el interior de la habitación de nuestra conciencia.

Esas ventanas tienen distintos grados de distorsión, concavidad, convexidad, irregularidad, opacidad, cromatismo, oscuridad, tamaño, forma. A ellas adherimos nuestros preconceptos, prejuicios y premisas para que a través de éstos la realidad se modifique y se transforme en nuestra verdad. Las hay con alteraciones a propósito, con pegatinas de colores y diseños ad-hoc, con modificaciones nuevas y antiguas hechas por terceros y cuartos. Algunas son obras de arte de la vitralería. Hay quienes ni siquiera tienen ventana sino un cuadro pintado en la pared con detalles bien definidos.

Hay ventanas o cuadros de un atractivo conmovedor y transformador, capaces de redefinir conceptos y hacer que el sentirse centro y fin último del universo sea un acto de humildad. También son capaces de presentar la duda y la razón como vicios y la falta de ellos una virtud.

En realidad es un gran libre mercado de ventanas, con mucha oferta y mucha demanda. Ello permite que cada quien pueda encontrar la que mejor se ajusta a sus gustos. Si tu asunto es el de sentirte elegido, superior o con poderes sobrenaturales, no hay problema, hay una gran variedad de ventanas para ti. Esa oferta es muy activa y muchos de sus proponentes trabajan duro para vendernos sus ventanas. La estrategia favorita de mercadeo de ventanas es la de “zanahoria o garrote”: promesa de premio si adopto la ventana, de castigo si la rechazo; está escrito allí mismo en la ventana. Pero también aquí funcionan los monopolios y muchas personas no tienen libertad de elección, una ventana les es impuesta desde la cuna por la sencilla razón de que esa es la ventana de sus progenitores o de la cultura en que nacieron. Muchos en el mundo ni siquiera conocen sobre la existencia de ventanas alternativas. Hay incluso quienes imponen su ventana a fuerza sobre otros, abusan a otros, aniquilan a otros por lo expresado en sus ventanas.

Mientras mayor es la distorsión de la ventana, menos es percibida su existencia. Lo que nos es vendido es la ilusión de que ni siquiera existe un cristal y que lo que vemos es fiel imagen de la realidad. Mientras más seguros estamos de percibir la realidad en todos sus detalles, más probable es que estemos viendo un cuadro pintado por alguien en la pared.

Y sin embargo, la realidad objetiva está ahí afuera, incólume, sólo siendo la que es, y sin dar un centavo por las ventanas a través de las cuales es mirada. Existe ahí afuera, no sólo indiferente ante las necesidades psicosociales de sus observadores, sino también indiferente a la existencia misma de observadores.

Entonces este blog se trata más bien de shampoo limpiador de cristal, de cepillos, raspadores, trapos, pulidoras de vidrio y de todo aquello que nos ayude a aproximarnos objetivamente a la realidad tal cual es, no como nos gustaría que fuese.

Metáfora aparte, acá hablaremos de escepticismo, ciencia, lógica, filosofía y toda disciplina llamada a involucrarse cada vez que la realidad objetiva, la razón y el intelecto sean retorcidos o anulados para hacernos creer lo que a otros interesa hacernos creer.

Sea que lo que aquí se escriba no tenga más lectores que un par de personas cercanas, o que también otros ojos me visiten, este es un blog abierto a comentarios. Son todos bienvenidos ya en acuerdo o en desacuerdo.

Si estás de acuerdo conmigo, me interesa que intercambiemos ideas y afinemos argumentos para ser utilizados a la hora de debatir contra la irracionalidad. Muchos escépticos somos diamantes sin pulir, usamos la razón de forma innata pero carecemos de arsenal. Aquí podemos enriquecernos mutuamente.

Si por el contrario no estás de acuerdo conmigo, me interesa escuchar tu punto de vista. Mi mente está abierta a ser convencida por buenos argumentos. La única advertencia es que ello debe jugarse en el tablero de la razón, como no puede ser de otra manera. Será muy difícil ser convencido por argumentos basados en dogma, revelación, autoridad, sectarismo o misticismo. Si tu caso es expuesto de modo racional y consistente, estaré contento de admitir mis errores y rectificar.

Si nadie comenta, lo que es muy probable, al menos obtendré como ganancia el ordenamiento y sistematización de mis dispersas ideas.

Bienvenidos.

1 comentario:

  1. Mi ventana, en un principio, estaba llena de pegatinas y manchas sobre religión. Aunque esas pegatinas, no estuvieron bien adheridas a mi ventana, tampoco me interesaba en despegarlas; gracias a que abrí mi mente, las lecturas, la razón y la realidad objetiva, pude crear mis propias ideas y argumentos, que claro, no están basadas ni en dogmas ni en revelaciones. En Enhorabuena estas aportaciones que nuestro bloguero Carlos del Solar nos dará sobre muchos temas que nos permitirán abrir nuestra mente y entendimiento, para que, otras personas como yo, sigamos limpiando nuestras ventanas, y también por las que empezará a limpiar. Éxitos en este nuevo blog!

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